Argentina volverá a ser sede de un Mundial de deportes acuáticos después de 19 años. Y otra vez el waterpolo concentrará la atención del 2 al 9 de julio en la piscina Olímpica del Parque Roca con su Mundial u18. A propósito de ello, Sergio Antonini, el presidente de la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos, celebró la noticia y declaró: “Lo que nos interesa es potenciar a nuestros deportistas y que tengan ese roce internacional que nos va a dar la calidad para que este deporte siga creciendo. Para nosotros es un orgullo que Argentina haya sido elegida para ser sede de un Mundial nuevamente”.

El entrenador Gabriel Martino afirmó que “la principal meta del equipo está en superarse a sí mismo con respecto a campeonatos anteriores y finalizar por arriba del 12° puesto, marca que ninguna Selección juvenil de nuestro país pudo conseguir hasta el momento en un Mundial”.

Más allá de los objetivos planteados como grupo, tanto el capitán Alejo Teijeiro como Martino coincidieron en que ser local le podrá dar a Argentina un plus, un empuje emocional que puede influir en los resultados. Argentina debutará el mismo 2 de julio contra Uruguay y, por más de que sea el combinado “accesible” de la fase de grupos, tanto los jugadores como el cuerpo técnico toman ese partido con seriedad y trabajan bajo presión para habituarse a la localía y los estímulos rivales durante el duelo.

El plantel viene trabajando junto desde hace tres años con giras internacionales y torneos Sudamericanos y Panamericanos en el medio. Siempre la búsqueda fue la de afianzarse y darle la mayor proyección a los jugadores para actuar bajo presión en un torneo del más alto nivel como el que se viene.